Miércoles 24 de Abril de 2024

09/10/2016

Los Pumas y Jaguares

RUGBY CHAMPIONSHIP

Los Pumas: Efectividad contra posesión

Análisis tras la derrota del seleccionado argentino ante Australia en Twickenham. / Por Pedro Ottonello
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EN ATAQUE. El rosarino Jerónimo de la Fuente encabeza uno de los tantos ataques de Los Pumas que no prosperaron sobre la defensa australiana. Foto: Matthew Impey / Wired Photos / Prensa UAR

Pedro Ottonello
@pmottonello

De movida no era un partido más. El objetivo planteado a principio del torneo era ganar al menos dos partidos y afianzar el sistema de juego. Tras el triunfo ante Sudáfrica en Salta este partido en Twickenham haciendo de locales era el escenario propicio.

Tras el Mundial pasado la prensa especializada de rugby se preguntó el por qué del predominio del hemisferio sur. Se barajaron ideas tan disimiles que van desde el clima hasta las formas de entrenamiento. Comenzaron a mirar hacia abajo y decidieron traer un poco de ese rugby arriba, esa fue una de las razones que tuvo el partido en Londres. Un coletazo de un inolvidable podio copado por las cuatro potencias del sur.

Fue un partido extraño, donde Los Pumas dominaron la pelota, fueron titiriteros del partido en muchos momentos pero les faltó efectividad. Tuvieron recuperación, generación de juego, buena elaboración y juego asociado por momentos, pero les faltó concreción. Hubo algunos errores básicos que a este nivel se pagan a un precio alto. De hecho tres tries de Australia tienen su génesis en errores argentinos, fue el triunfo de la efectividad. Australia supo atacar al espacio, muchas veces generado no por virtud propia sino por errores argentinos, tuvo buena distribución de pelota basada en una buena comunicación entre ellos y por momentos jugando al filo de lo lícito, abusando de la vista gorda del árbitro y los tackles altos.

El triunfo australiano también se valió de las fallas que tuvo Santiago González Iglesias a los palos, como así también de algún que otro knock-on a centímetros del ingoal. Si bien no desentonó en su papel de apertura, se notó bastante la falta de Nicolás Sánchez a la hora de buscar sumar puntos mediante patadas.

Por momentos Los Pumas corrían de atrás a los Wallabies, y cuando parecía que los tenían a tiro estos volvían a escaparse. El mejor ejemplo de esto es cuando transcurrían 10 minutos del segundo tiempo, score 15-18, y Australia marcaba un try sin mayores dificultades. A cuatro minutos del final, un forward amarillo interceptaba un pase plano y daba el golpe de gracia: un 33-21 que deja un sinsabor extraño. Porque Los Pumas lo tuvieron muy cerca, porque como dijo Joaquín Tuculet “cometimos errores que no podemos tener”, y porque las estadísticas marcan una verdad irrefutable: tuvieron todo para ganarlo, errores de manejo y de juego se llevaron lo que venía siendo un partido bien construido.

El año no terminó para Los Pumas, una exigente gira de fin de año espera.


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