Se fue Fredy Narese

Después de pelear durante un largo tiempo su corazón dijo basta. Hoy nos dejó Fredy Narese (Mario Alfredo), una figura surgida de Lince pero perteneciente al rugby y al hockey de Tucumán. Desde hacía tiempo que estaba enfermo, pero la peleó hasta el final. Y trabajando para su club de toda la vida, en la organización de la fiesta por los 70 años de Lince. Fue su gran noche. Pudo despedirse de sus amigos de siempre. De los "grises" y de los de otros clubes. Porque su amistad fue mucho más allá generando estrechos lazos con amigos de los distintos clubes tucumanos.

Fredy había llegado a Lince en 1957, llevado por su amigo Quique Martínez. En aquel primer partido jugado en el barro, bajo una intensa lluvia, fue donde le prendió fuerte el bichito de la ovalada y comenzó su historia con el rugby y con Lince.

Fue jugador en los distintos equipos, de cuarta a primera, entrenador y dirigente, llegando a ser presidente en dos períodos (1988 a 1992). También fue varios años secretario de la Unión de Rugby de Tucumán. No solo en el rugby tuvo una gran participación, sino también en el hockey de Lince y de Tucumán. Siendo entrendor, árbitro internacional y dirigente.  

Fredy vivió las distintas épocas de Lince, aquella de cuando jugaban siempre de visitantes, y la del renacimiento a partir de la concreción del nuevo predio de la Silvano Bores, donde trabajó incansablemente para el crecimiento de su club. 

Una vez consolidada la infraestructura, fue organizador de muchos eventos, entre ellos distintos encuentros de rugby, los torneos de hockey en 1988, uno internacional y otro como sede del Argentino; además de ser el alma mater de la inolvidable fiesta realizada por los 50 años, contando con más de 1200 invitados.    

Durante su gestión presidencial, entre 1988 a 1992, se dedicó a buscar el desarrollo del club y basar su política en cuatro objetivos, según él mismo lo narró: "quería hacer algo importante por la Primera y por el rugby juvenil, entonces vino a jugar el equipo inglés de Richmond con la primera, en 1991, y al año siguiente Escocia con los juveniles. Despues hacemos la famosa fiesta del rugby infantil, y un torneo de hockey". Si algo tenía Fredy fue que lo que se proponía lo conseguía.

"Fue una linda experiencia presidir el club, no  fue fácil, pero estuve muy bien acompañado, con buenos amigos", nos dijo Fredy hace muy poco.  

Fredy había llegado en 1957 y estaba a punto de cumplir sus 60 años en el club de sus amores. Haciendo un repaso por su vida en Lince, nos dijo hace unos días: "Tantos años de haber pasado tantas cosas, lindas, feas, mas o menos, siempre me queda grabado lo lindo, lo hermoso, y al recordar cada una siento una gran emoción. Hay momentos de mi vida que me pongo a pensar en toda esta historia de mi club y hasta me llego a emocionar. En mi vida yo tengo amores importantes; a Patricia, a mis hijos, a mis nietos; después vienen los amigos; pero también tengo un amor muy grande por Lince, y eso es lo que actualmente me sigue atando a querer estar en el club".

En su reflexión luego agregó: "Lince es todo. Son tus amigos, son tus recuerdos de aquellos que ya no están, que nos han dejado, el recuerdo de las giras, el recuerdo de toda esa picardía que teníamos cuando éramos jóvenes y jugábamos en la cuarta division..., en todo momento lo disfruté a Lince".

Y Fredy llegó a estar presente en la fiesta de los 70 años, compartiendo con los amigos y recordando viejas épocas. Como a él le gustaba hacerlo. 

Fredy Narese nos dejó hoy. Ya debe estar reunido con el Negro Heraclio Acosta, su entrenador, con sus grandes amigos el Negro Alberto Nieva y el Pipa Angel Flores; y con tantos otros linceros, como Zampella y Caserán; como Trudy Rivadeneira, Ernesto Ygel, Pocholo Diaz, Zelaya, el Lobo Hayward, el Zorro Jalil, entre otros, hablando de rugby y de su Lince querido.

Sus restos son velados en las salas de la Empresa Flores, en el pasaje Padilla y Junín, y serán sepultados hoy a las 19 en el cementerio San Agustín, en Yerba Buena.

Chau Fredy. Chau Amigo. Gracias por tu amistad. Y por tus largas charlas. Hasta pronto.