Matías Frias Silva con otra "verdinegra" en el país Vasco

Bien podría haber sido la combinación verde y negra de la camiseta, similar a la de Tucumán Rugby, la que llevó a Matías Frías Silva a cambiar el envolvente verano tucumano por el lluvioso invierno del País Vasco, pero no: fue un tubazo de otro “verdinegro” de nacimiento, Jorge Domínguez, que lo llamó desde el otro lado del Atlántico para avisarle que el plantel superior de Gernika (club de la primera división de España) andaba necesitando un centro.

“No estaba en mis planes venir. O sea, sí pensaba en tener alguna experiencia en el rugby europeo algún día, pero recién después de recibirme”, explica el estudiante de Ciencias Económicas, que de todos modos aceptó. “Tuve en cuenta que es un lugar en el que sentí que me podía adaptar rápido, ya que hay varios argentinos en el club”, amplía “Marrón”, que además de con Jorge, puede hablar en tucumano básico con Matías López (Natación) e Ignacio Fordham (Universitario).

En los últimos años, España se ha posicionado cerca de Italia y Francia como uno de los principales destinos rugbísticos de los tucumanos. “Es un rugby duro y físico, y si bien el nivel es inferior al de un campeonato tucumano, tampoco lo es tanto. Además, acá hay jugadores que allá no te encontrás: samoanos, fijianos y tonganos que tienen un tamaño y una velocidad internacionales”, reveló Matías, en su primera experiencia en el rugby rentado: “quería ver qué tal era vivir para esto, estando solo y en otro país. Quiero aprovechar esta nueva y gran oportunidad que me da el rugby para conocer otra cultura y aprender un poco más del mundo. Puedo decir que lo estoy consiguiendo”.