La hermandad y la Naranja como ley primera

“Los hermanos sean unidos”, dice José Hernández en sus estrofas del Martín Fierro. Así lo entienden los hermanos Ezequiel y Lisandro Faralle. TERCER TIEMPO NOA abre el cauce para que corra la idéntica sangre que une a Ezequiel, alias “Chucky” y Lisandro, más bien conocido como “Pichy” en una misma voz. Los hombres de Huirapuca, hablan de lo que significa tener la posibilidad de jugar por primera vez juntos en el seleccionado tucumano.

El regreso a fuego anaranjado

“Volver a tener la posibilidad de vestir la camiseta naranja es una emoción tremenda. Desde que la usé por primera vez siento algo especial y ahora doblemente al tener la posibilidad de integrar el mismo equipo con mi hermano. Sería algo soñado poder jugar con Lisandro a mi lado. Los dos sentimos lo mismo en el club y daremos todo por llevar a Tucumán a los más alto” comienza hablando Ezequiel, quien tuvo paso por el rugby italiano, tanto de apertura, como de centro. 

- ¿Sigue siendo un gran desafío vestir la naranja?

- Siempre. Cada año y con cada equipo. Sean nuevos o experimentados. En lo personal, estoy a ciento por ciento para darle lo mejor de mí al grupo y dispuesto para lo que me necesiten. Tucumán tiene un equipo joven que ya tropezó y debe capitalizar esa experiencia para madurar. Confío plenamente en que daremos todo en cada pelota y el tackle será nuestra bandera. 

Un desafío personal de Lisandro

“El año pasado no tuve la dicha de ser convocando a vestir la camiseta de mi provincia y extrañaba mucho estar. Es un gran desafío personal poder hacerlo este año y mucho más hacerlo con mi hermano que se sacrifica mucho para jugar en este equipo” – expresa Lisandro.

- ¿Qué objetivo te marcaste para estar este año y llegar bien al Campeonato Argentino?

- Mejorar físicamente y en el juego integral como individual. No se pude regalar nada si vestís esta camiseta.

Lo humano y deportivo

“Este grupo aparte de tener buenos jugadores, tiene excelentes personas. Eso nos hará explotar al máximo nuestro potencial para llevar a Tucumán a lo más alto, Donde siempre se merece estar” – cierra “Pichy”.