La superioridad bonaerense

Los números no mienten, pero tampoco son fuente de verdades irrefutables. A lo sumo, se limitan a sugerir ciertas tendencias, cuya correcta interpretación no puede prescindir del contexto. Sin embargo, en ciertos casos son bastante contundentes, como lo vienen siendo en el Nacional de Clubes A 2018: hasta aquí, señalan una marcada superioridad de los equipos de Buenos Aires sobre los del interior, que engloba también a los cuatro de Tucumán.

A falta de dos fechas para el final de la fase clasificatoria, los equipos de la URBA ocupan siete de los ocho puestos de clasificación a los playoffs. Duendes, de Rosario, es por ahora el único representante del interior que interrumpe la hegemonía bonaerense.

En ese escenario, los números entre los equipos tucumanos y los de Buenos Aires vienen siendo claramente favorables a estos últimos: en lo que va de la edición actual, hubo 12 enfrentamientos, con nueve victorias para la URBA, dos para Tucumán (ambas conseguidas por Lawn Tennis) y un empate, entre Natación y Belgrano. Cifras menos amables que en los de la edición anterior, en la que hubo 16 choques, con 11 triunfos de los bonaerenses contra cinco de los tucumanos.

Si bien a ciertas estadísticas hay que tomarlas con pinzas, en este caso la superioridad de Buenos Aires resulta difícil de objetar. Ahora bien, ¿a qué se debe esa brecha? Jugadores de los clubes tucumanos que intervienen en la competencia dieron su opinión al respecto consultados por LG Deportiva.

Aquí y allá

“Me parece que la diferencia entre los equipos de Buenos Aires y los del interior tiene que ver con la competencia a la que ellos están acostumbrados a tener durante el año, sumado a que tienen planteles más grandes. Y creo que también están un poco mejor preparados física y mentalmente”, analiza Gabriel Ascárate, referente de Natación, que fue superado con llamativa facilidad por San Luis en La Plata, ya que no existe tal diferencia entre ambos. “Para nosotros es un torneo nuevo. Creo que si uno se fija jugador por jugador, no hay tanta diferencia entre plantel y plantel”, completa el centro.

Roberto Tejerizo, de Lawn Tennis, opina que la brecha entre unos y otros no es tan grande como parece. “Para mí, hay menos diferencia de la que había antes. Tal vez hay falta de recambio, o todavía algunos equipos no se han podido acostumbrar al ritmo de este torneo, en el que tenés que estar concentrado todo el tiempo”, sostiene el pilar del equipo tucumano que mejor perfilado aparece en la carrera por la clasificación: “le estamos dando pelea de igual a igual a los de Buenos Aires”.

Cristian Ledesma, de Los Tarcos, considera que la diferencia principal está en el nivel de competencia. “Acá en Tucumán, los equipos de mayor nivel son cinco o seis. En el Top 12 de la URBA, son todos buenos. Hay una mayor competencia y exigencia física, y eso ayuda a mejorar. Y a eso se le suma el otro gran punto: la preparación física. La de ellos es superior, y tienen varios jugadores en Jaguares, Argentina XV, Pumas 7’s y demás. De todos modos, hay que aceptar que muchos partidos que perdimos fueron por errores nuestros. Y acá, error que cometés, lo pagás”, completa el tercera línea.

Lucas Santamarina, de Tucumán Rugby, coincide y va más allá: “ellos van modificando su torneo para hacerlo cada vez más competitivo. Tucumán, en cambio, va en sentido contrario. No soy dirigente, pero me parece que no se están tomando las mejores decisiones si lo que se quiere es mejorar el nivel de rugby de la región. Estamos nivelando para abajo. Por supuesto, también hay que tener en cuenta que Buenos Aires tiene muchos más clubes y jugadores, pero creo que a su torneo lo han hecho muy competitivo, y la realidad es que para ellos, si bien quieren ganarlo también, el Nacional es una preparación para jugar el Top 12”.