Estrofas de adiós para Julio Coria

Llora el scrum naranja en su vapor de sacrificios la muerte de su gladiador más temido. Llora la máquina demoledora que lo tenía como número 1 en la primera línea de combate. Llora en silencio el “Tumba” Luis Molina y el “Chancho” Ricardo Le Fort en el bloque inquebrantable que construyeron y dónde algunos de los más distinguidos les besaron los pies, sometidos a la dureza de los tres de adelante.

El dolor de la pérdida es menos grande que su legado. Su humanidad titánica fue y será parte de una mística que quedará marcada a fuego al recordar un tiempo romántico, de duros, de rústicos que no vuelven más. De irrepetibles.

Un blanco manto de su Natación cubrirá su túnel final. Lo esperará un “Mocho” Palou para ponerlo de titular indiscutido y sin suplente en su puesto. Lo extrañará Javier Martínez y Omar Hasan que desde Francia cantará en una lágrima el recuerdo a su mejor socio del abrazo y el empuje. Lo esperarán en la mesa de los eternos los Aráoz, los Majolli, los Zelarayán y tantos más que es imposible mencionar por tiempo y espacio.

Un trueno anaranjado de sonidos de trompetas lo esperará en el abrazo con los Buabse, para que eternamente cuide en los abismos a su querido Pedro Merlo, y los haga sonreír por siempre a los que tuvieron la dicha de ser cuidados por el más temido de todos.

En el equipo ideal, de “Históricos Naranjas”, no habrá quien iguale en votos al gran Coria, ratificando así lo que Petra, Castillo,Galindo y el “Mono” Rizzo,ratificaron. La supremacía absoluta de gigante que ningún mortal pudo superar.

Hasta siempre sembrador de sonrisas y travesuras únicas!!!

Hasta siempre, Julio Coria!!!

Descansa eterno delantero inquebrantable.

Descansa luego de tantas luchas, que el rugby de Tucumán y el país, te despide con honores.