Se fue Titalo Ponce de León

La partida de Ricardo "Titalo" Ponce de León enlutó al rugby tucumano, pero especialmente a Lince Rugby Club, institución de la que llegó a ser su presidente y uno de sus grandes referentes a lo largo de su historia.

"Titalo", como se lo conocía cariñosamente, desde siempre, en el ambiente del rugby, jugó en la primera de los "Grises" desde 1961 hasta 1974, integrando recordados equipos como el de 1964, que estuvo a un paso del campeonato, como el de 1972. También vistió la camiseta marrón del seleccionado tucumano, entre 1964 y 1966. Luego se dedicó de lleno al arbitraje, durante casi dos décadas, llegando a dirigir partidos a nivel nacional.

Contador público nacional, de profesión, también fue un destacado dirigente, tanto de su ckub, como de la Unión de Rugby de Tucumán, donde intergró el cuerpo de consejeros durante muchos años, llegando a ocupar la vicepresidencia. En su club, Lince, fue su presidente entre 1983 y 1987. También fue homenajeado por con el Cap de los "Grises", en 1987.

Por su destacada trayectoria Ricardo Ponce de León, "Titalo", fue distinguido también con el Cap de la URT, en 2018. En la velada llevada a cabo en el salón de Lawn Tennis, al finalizar la premiación, Titalo se refirió al reconocimiento recibido: “La verdad es que estoy realmente sorprendido y emocionado porque por cuestiones de salud estaba alejado del rugby, pero no creí jamás que hubiese generado tantas cosas. Me he sentido muy orgulloso y les agradezco a todos la presencia y el apoyo”.

Acompañado por sus familiares y amigos del club y de la URT, agregó: “El rugby es solidaridad, tiene un solo término y es la solidaridad. Jugar con el que tiene y con el que no tiene. Lo que define la lección verdadera del rugby es la solidaridad. Quiero compartir con mis hijos y mi señora, son ellos los que han sacrificado su tiempo para que yo me pueda dedicar al club. Ellos son realmente los sacrificados”.

Así era Titalo, solidario y, además, centro de atención en cada reunión, contagiando siempre con su buen humor y sus infaltables chistes. Se fue Titalo pero dejó un gran legado en sus hijos y nietos. El rugby, seguramente, lo va a extrañar.