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El último sobreviviente
Luego del partido ante Santiago del Estero por el Encuentro Norte Grande, donde Los Naranjas le ganaron con gran esfuerzo al quince de la “Madre de Ciudades”, hablamos con el gemelo y wing de Los Tarcos que vistió la casaca anaranjada una vez más y el más experimentado de dicho plantel. “Mis comienzos con esta querida camiseta se remontan al año 2010, cuando debuté junto a mi hermano Ezequiel, ante Alto Valle y me tocó ser parte del plantel que ganó esa edición del Campeonato Argentino. También fui parte del campeonato obtenido en 2014 bajo el mando de Alejandro Molinuevo, aunque me pierdo los últimos partidos por la convocatoria al seven de Los Pumas” – afirma el back.
HERMANDAD GEMELA - Dos gotas de agua junto a su hermano Ezequiel, revestidos de naranja. Foto: Agustín Cortez
¿Qué entrenador te convoca por primera vez al seleccionado mayor?
Oscar Prado. Hicimos una dura pretemporada en marzo y me tocó quedar. Ahí pude entender toda la mística que gira alrededor del seleccionado. De jugar en Tucumán Desarrollo, pasé a jugar con compañeros que jugaban en Argentina XV, luego algunos fueron Jaguares y otros tantos llegaron a Los Pumas. Admiré y valoré a Gabriel Ascárate, a Gabriel Pata Curello como capitán y fue tremendo jugar al lado del “Flaco” Julio Farías Cabello, o de Ramiro Moyano, con quien jugué en juveniles y de quien admiró su juego. Fue un tiempo lleno de emociones.
¿Y sigues sintiendo la misma emoción?
Cada vez que me pongo la camiseta roja de Los Tarcos o la naranja de mi provincia siento los mismos nervios y el mismo orgullo. Es un premio vestir la camiseta de la selección de Tucumán. Es un premio por lo realizado en mi club. Lo tomo como un enorme privilegio.
PURA POTENCIA - Agustín defendiendo la camiseta de su amado Tarcos. Foto: Patricio Guzmán
Agustín vive a mil, los momentos sean cortos o extensos. Lleva las enseñanzas de los maestros de su Tarcos natal y de Bernardo Urdaneta, quien le dio su impronta cuando lo llamó junto a su hermano Ezequiel a vestir la naranja juvenil en la inolvidable camada 90. “Fue importante en la vida las enseñanzas del pelado Urdaneta. Nos preparaba como si fuera que íbamos a enfrentar a los All Blacks. Un adelantado desde el análisis de los videos del rival. Llevó siempre sus enseñanzas y el amor que me transmitió por la camiseta naranja” – expresa, quien encontró en Álvaro López González un gran consejero del juego y la vida. “De Álvaro me llevó muchas cosas dentro y fuera de la cancha. La alegría de jugar y de hacerlo con respeto, sin dejar de disfrutar” – añade.
¿Te piden consejos los más chicos?
En algunos momentos sí. Me piden consejos técnicos Antes era yo pedía, los pedía y hoy me toca darlos. Lo disfruto. Es una forma de devolver y de ayudar como me ayudaron a mí.
El gemelo pisa los 33 abriles y se cuida como si tuviera 20 años. “Me alimento bien, entreno duro como siempre y doy todo lo mejor de mí cuando me toca jugar, sea con mi club o La Naranja, doy todo cada vez que salgo a la cancha” – remarca.
¿Se extraña jugar el Campeonato Argentino?
Muchísimo. Representar la provincia y vestir esa camiseta tiene un plus enorme. Se extraña los viajes y la presión de representar tanta historia.
UNA COPA MÁS - Agustín Cortés sostiene la Copa SNA en el Encuentro Norte Grande en Santiago del Estero (Foto: Patricio Guzmán)
