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RECUERDO Y HOMENAJE
La inolvidable victoria Naranja sobre Francia

Tomás Gray
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Pasaron 24 años, y parece ayer. El 23 de junio de 1992, el seleccionado Naranja le ganaba al de Francia 25 a 23, tras remontar un primer tiempo adverso (3-23), en una fría noche en el Monumental Decano, que quedó para la historia. Fue, quizás, la página más gloriosa del rugby tucumano. Porque fue el único triunfo conseguido sobre un seleccionado nacional integrante de las primeras potencias a nivel mundial. Vaya nuestro homenaje y Felicitaciones a esos héroes por un nuevo aniversario de aquella noche épica para el rugby tucumano.
Pasaron 24 años ya, pero el recuerdo de esa noche inolvidable sigue intacto. Esas tribunas repletas de tucumanos felices se mantienen vivas en las retinas de los que tuvimos la suerte de ser testigos esa noche del espectacular triunfo naranja.
Pasaron 24 años ya, pero cómo olvidar a Santiago Mesón, el autor de 20 tantos con el pie (una conversión y seis penales), el último envío con suspenso a sólo tres minutos del final, para despertar el delirio de toda la gente que colmó el Monumental.
“Fue una cosa casi milagrosa, perdíamos 23-3 en el primer tiempo. El partido fue duro, al límite, pero no sucio. Hubo alguna escaramuza normal, sobre todo por el clima lluvioso, la cancha embarrada. Nosotros jugamos con los forwards y nada más, si la tocaba Sauze, el apertura, era un milagro”, recordó el pateador surgido en Tucumán Rugby, uno de los grandes héroes de esa noche.
“Yo no sentía ningún grito, o será que estaba muy metido en el partido. Al otro día me fui a la maternidad, tenía clases. El partido con Francia resume todo lo que era el rugby local, los partidos eran hacha y tiza, pero en el seleccionado éramos todo un solo grupo. Despues de 24 años, yo ahora me puedo juntar con ellos y somos amigos“, añadió Santiago Mesón al evocar aquél histórico partido.
Pasaron 24 años ya, pero cómo olvidar del empuje de esos delasnteros sobre el ingoal francés para que su capitán José Santamartina anote el único try "naranja".
“Hubo dos momentos que recuerdo. Los franceses sacaron una ventaja tremenda en los penales, por indisciplina nuestra. En el entretiempo pude hablar con el árbitro para que nos de más penales a nosotros. En el segundo tiempo aprovechamos eso. El otro momento que me acuerdo es el del try. Fue un esfuerzo de todo el equipo. Sin duda fue el triunfo más notorio y el que lo ha puesto a Tucumán en el circuito internacional”, resaaltó el "Cheto" Santamarina.
Pasaron 24 años ya y cómo no recordar esa tremenda remontada de la furia naranja, haciendo posible lo que parecía imposible. Cómo olvidar que al final del primer tiempo Tucumán perdíua 23 a 3 y en el complemento se pudo anotar 22 puntos seguidos como un premio a esas 22 mil almas que se bancaban el tremendo frío en las tribunas. Frío que en el segundo se convirtió en calor, ese calor que supieron transmitir esos 15 gladiadores dese el campo de juego.
Cómo olvidar esa remontada y la pregunta que nos hicimos siempre: ¿Qué se habrán dicho en la charla de entretiempo para salir tan diferentes al complemento y ser otro equipo?
Los Naranjas crecieron y se llevaron a Francia por delante. En base al scrum y el maul pusieron el juego en el terreno rival y provocaron las infracciones para que "Santo" vaya sumando de a poco con su mágico pie para terminar anotando ese último penal hacia la Hache que daba a la calle Bolivia, que le dio la gran victoria a esos Naranjas que estaban chiflados de rugby y con un corazón enorme. Esos titanes que fueron capaces de convertir en hazaña lo que parecía imposible.
Pasaron 24 años ya y cómo olvidar todos los adjetivos que fueron utilizados para definir le épica noche naranja. Y los que se siguen sumando a través del tiempo.
Pasaron 24 años y lo seguimos recordando. Vaya nuestro homenaje por un nuevo aniversario de quella victoria a esos gladiadores naranjas que escribieron la página más gloriosa de nuestro rugby.
El Equipo Histórico:
Julio Coría, Ricardo Le Fort y Luis Molina; Pablo Buabse y Agustín Macome; Fernando Buabse, José Santamarina y Sergio Bunader; Roberto Zelarayán y Ricardo Sauze; Lucas Herrera, José Gianotti, Patricio Mesón, Gabriel Terán (Mariano Galíndez); y Santiago Mesón.
Los entrenadores:
Nicolás Rizzo, Gabriel Palou y Juan Carlos López.
RECUERDOS DE UNA NOCHE MAGICA
Ricardo Sauze: "La bienvenida y la cantidad de público nos sorprendió. Nunca voy a olvidar lo que se vivió esa noche en la cancha. Fue un triunfo soñado por todos". "Creo que fue un proceso donde los entrenadores del momento fueron la continuidad de lo que estaba. El equipo se formo en un año en el que todos los que jugaron contra Francia, tenían varios años jugando en el seleccionado, de haber logrado esa mística. Lo que pudieron transmitir los técnicos en el equipo fue importante. Cuando uno logra una amistad y tirar todos para el mismo lado se puede lograr cualquier cosa".
Nicolás “Mono” Rizzo: “Nos equivocamos en el planteo inicial y por suerte el equipo empezó a acomodarse solo y a cerrar el juego”. “Nosotros no podíamos estar con ellos, les mandábamos los mensajes con Cacho Banegas. Cuando tenía que hablar lo hacía porque realmente lo sentía, si no tenía la pasión prefería no hacerlo, porque estaba mintiendo”.
Patricio Mesón: “Creo que la camiseta de ese día se la regalé a Cachito Banegas. Lo que me acuerdo del partido es cuando metemos el try. También al final del partido cuando Santiago me alza. Hoy en día me siento orgulloso de haber formado parte de La Naranja”.
Roberto Zelarayán: “El partido se ganó con la mística, nos mirábamos entre nosotros y no sabíamos porque el otro equipo no reaccionaba”
José Gianotti: “Nos llevábamos bárbaro afuera de la cancha, por eso no podemos contar las travesuras que hacíamos. Ese día del partido en la habitación de los técnicos tuvimos la charla técnica y delineamos la línea de juego que era la que veníamos utilizando. Yo jugaba con la camiseta trece, siempre y Santiago Mesón jugaba con la doce. La naranja es una de las pocas cosas que no cambiaría por nada del mundo”
Luis Molina: “En la Naranja pase una de las mejores etapas de la vida, en uno de los mejores momentos del rugby tucumano, la década de los ‘80".
Sergio Bunader: “Ese día hubo muchos golpes. Se sentía el rigor y la potencia física. La camiseta del encuentro la tengo en mi casa, se la regalé a mi esposa, que en ese momento era mi novia. El día que nació mi hijo se la puse. Le quedaba re grande. Cuando entramos a la cancha fue un momento impactante. Ver tantas personas, antes de empezar el partido se sentía la hinchada”.
Julio Coria: “Nos ha tocado hacer el trabajo sucio en la primera línea. Hemos tenido la suerte de tener 15 compañeros que la descocían y ha sido algo histórico por supuesto. Nicolás Rizzo transmitía la mística donde juegue, y terminaba hecho hilacha en el partido que le tocara. O sea que ahí estaba el ejemplo.”
Lucas Herrera: "Me acuerdo del momento que salimos a la cancha, el griterío. Nunca habíamos jugado en un escenario así. En el primer tiempo yo tackleo a uno de ellos y el público que estaba muy callado se comenzó a levantar. En el segundo tiempo comenzamos a dar vuelta el partido. Al final los franceses estaban bastante enojados porque era un partido de preparación para enfrentar a Los Pumas. Hoy veo en ese encuentro una parte muy linda de mi vida y algo que no se va a olvidar más junto con toda la carrera como rugbista. Todo el reconocimiento da orgullo y nostalgia”.
Juan Carlos “Pavo” López: “Estábamos concentrados en el hotel Francia, comimos ahí y después comenzaron a subir todos al cuarto nuestro. La primera línea, la segunda, la tercera. Ahí dimos las indicaciones”.
Pablo Buabse: “Cuando termina el primer tiempo estábamos muertos, hubo un click en el entretiempo. Nos juntamos en el vestuario y salimos a jugar con otra actitud la segunda parte. Santiago ese día se pasa. El partido ha sido el punto culminante del seleccionado por la forma que se levanto como se ganó. En el momento no se toma conciencia, pero con el tiempo te das cuenta de lo que se hizo ese día”.