Martes 19 de Marzo de 2024

09/10/2019

Nacionales e Internacionales

OPINIÓN

Los Pumas de Ledesma y el día después

Se acabó el mundial para el seleccionado argentino y sin obtener nada de lo planteado la cuestión viene en el que va a pasar ahora.
Patricio Guzmán

Redactor de Tercer Tiempo Noa

Pasó el Mundial. Con muchas penas y sin glorias. Demasiado para un equipo que pretendía mantenerse entre los diez del planeta y tomar de medida la cuarta posición mundialista lograda en el pasado torneo.

No se pudo. Ni pasar de ronda.

Quedó truncado el sueño que Mario Ledesma quiso imponer junto a un staff; que tienen más méritos como ex pumas, que como entrenadores o formadores de grupos. No por que no lo puedan ser a futuro. Pero en la inmediatez,era evidente la inexperiencia, como la falta de afinidad.

Desde el liderazgo, la conducción y la fortaleza, Los Pumas “desperdiciaron" tres estandartes vitales: Agustín Crevy, el anterior capitán y líder natural de este equipo. Quien al dejar el legado a Pablo Matera, también dejó de ser el jugador que era. Bajó su nivel. No tuvo más el don de mando y hasta no fue titular por momentos.

Desde la conducción, Nicolás Sánchez, también bajó su nivel, fue discutido por el staff a la hora de ser puesto en cancha y también marginado, tanto al banco de suplentes, como a la tribuna.

Por último, Facundo Isa. Llamado previamente y sorpresivamente no convocado por cuestiones que no fueron debidamente aclaradas o mejor dicho, no convencieron a nadie desde las justificaciones que dio Ledesma.

 

¿El juego? Desconocido, y hasta por momentos dolió ver la falta de conexión en puntos básicos. “No se a qué juegan" – expresó el ex puma Lucas González Amorosino, en la televisión porteña, que lejos de la imparcialidad, intentó siempre salvar lo insalvable. Pero era muy evidente. Indisimulable.Hasta por momentos doloroso de ver, mucho más,luego de divisar los últimos meses cuando Gonzalo Quesada, le dejaba a Ledesma un equipo sub-campeón del Súper Rugby y afinado en el ABC del juego.

Paso a paso, la mini era Ledesma pre y mundial, era una crónica anunciada de caídas ¿Por qué? Por los patronesdel juego fueron otros. La conducción dentro de sus guías no fue la mejor, la columna vertebral del equipo se fisuró hasta tal punto que no parecía ser un rival de peligro para un flojo Francia y un más afinado Inglaterra. Fue pobre ante Tonga y ante USA ya era tarde.

El equipo solo tuvo algunos breves destellos. Por momentos más en lo individual, con un Guido Petti que fue el mejor en la general y con la posibilidad de que esta tamaña experiencia les sirva a los debutantes de cara a un futuro que pueda lavarle el rostro a esta triste realidad.

La historia dirá si Ledesma y su staff tienen cuerda para rato. Banca inmediata pare que si. Gustos personales también, a la hora de elegir quiénes seguirán y quiénes ya cumplieron su ciclo puma. La cuenta regresiva rumbo al Mundial 2023 ya comenzó y poco a poco van cayendo en la realidad que se dejó pasar una gran chance y que a un mundial.No se puede ir a “probar" variantes que no fueron puestas en cancha anteriormente y menos improvisar una rotación, marginando así a jugadores baluartes, por un capricho que tiene en Mario Ledesma a su principal responsable.

Los tres primeros partidos fueron el mejor botón de muestra que divisó falencias, a tal punto que fue decepcionante y “mató” a los que esperaban de este equipo un salto de calidad y la ratificación de por que pertenece al nivel de los cinco mejores equipos del mundo.

El futuro es esperanzador y materia prima para reconstituir hay, y llena de talentos. Pero no sirve que los constructores del juego y referentes sean relegados; y hasta a veces puestos en duda. Por que no abundan las variantes.

Si se persigue un objetivo, se arman mini sociedades de jugadores claves y que sean referentes para el resto, se puede cambiarle la historia a este guión que hoy tiene en sus paginas un retroceso importante y hasta alarmante. Guste o no, el mundial de rugby es LA VIDRIERA, donde nos mira la World Rugby y los clubes que pretenden jugadores argentinos.

¿Lo positivo? Es un equipo joven y con buenos créditos. Pero que debe trabajar yá, pero antes haciendo un profundo análisis,y así buscar no repetir errores simples, básicos y por momentos increíbles de creer.

Fue una gran chance desperdiciada y llena de sabores agridulces que padecieron Los Pumas. Hasta tal punto de que poco importa ganar en los amistosos o en la Rugby Championchips y hasta en el mismo Super Rugby, si no se “explota" ganando la mayor cantidad de partidos donde el mundo los ve: un Mundial. Lo máximo.

Una página se cierra y otra se acaba de abrir.

La idea no es hacer leña del árbol caído. Pero tampoco creer que esto fue un prueba de caras al futuro. Los Pumas no pertenecen a los que por sus pretensiones quieren “copar la parada". El equipo necesita gente capacitada desde el entrenamiento en si, y si son ex pumas preparados, mejor. Pero que tengan un camino como formadores de grupos, construyan y luego busquen resultados.

El balance, guste o no, es negativo. No se fracasó. El fracaso pasa por no intentar. Acá se quiso, no se pudo y se desaprovechó una gran oportunidad, que para varios fue la última. Que tiene en el análisis profesional, un rincón bien lejano del rugby amateur que le brindó jugadores a estos Pumas.

 

 


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